lunes, 23 de diciembre de 2013

NUEVOS NÚMEROS DE LA REVISTA SOCIOLOGÍA HISTÓRICA (SH) CON CONTENIDOS IMPORTANTES PARA UNA FUNDAMENTACIÓN DE LA SOSTENIBILIDAD SOCIAL DE LOS ENCLAVES AGROEXPORTADORES: ROBERT CASTEL, E. P. THOMPSON Y KARL POLANYI.

A finales de 2013 han aparecido los números 2 y 3 de la revista SOCIOLOGÍA HISTÓRICA (SH), editada por el Departamento de Sociología de la Universidad de Murcia. En su edición están implicados numerosos investigadores del Equipo del Proyecto ENCLAVES.



El nº 2 tiene una carpeta monográfica dedicada a la “Sociología de la producción intelectual en España y Francia (1940-1990)”. Entre otros contenidos, también se presentan dos artículos dedicados a la memoria del sociólogo francés recientemente fallecido, Robert Castel, importante referencia para la sociología preocupada por los problemas del trabajo y la cuestión social. 
Puede encontrarse en el siguiente link: Sociología Histórica nº2



El nº3 contiene el monográfico “50 años de La formación de la clase obrera en Inglaterra, de E. P. Thompson”. Entre otros contenidos, destacar también la nueva traducción del texto de Karl Polanyi “Nuestra obsoleta mentalidad de mercado” realizada por Arturo Lahera, quién además realiza un enjundioso  estudio introductorio. 
Puede encontrarse en Sociología Histórica nº 3

La tabla de contenidos del nº3 de SH es la siguiente:
Monográfico. 50 años de "La formación de la clase obrera en Inglaterra", de E. P. Thompson
Andrés Pedreño, Héctor Romero, Marta Latorre, Carlos de Castro, Marcos Bote, Elena Gadea

Josep Fontana

Carlos Aguirre

Edward P. Thompson

 
Bryan D. Palmer

 
Chris Rhomberg

Alejandro Estrella

César Renduelles

Francisco Erice Sebares

Fernando Díez Rodríguez

María Gómez Garrido

Miguel Ángel Sanz Loroño, Francisco Coma Vives

Álvaro París

 
Florence Gauthier

 
Michael Palmer

Colectivo Rosa Bonheur
Sociología / Historia
Presentación
Sociología Histórica

Abid Mouna

Juan Ignacio Castien Maestro
Texto clásico
Arturo Lahera Sánchez

Karl Polanyi
Crítica de libros
Hamit Bozarslan. 'Histoire de la Turquie. De l’empire à nous jours'
Darina Martykánová

Gregoire Chamayou. 'Las Cazas del Hombre. El ser humano como presa de la Grecia de Aristóteles a la Italia de Berlusconi'
Alejandro García

Owen Jones Chavs. 'La demonización de la clase obrera'
Jorge Sola

Carlos de Castro Pericacho y Andrés Pedreño Cánovas. (coords.). 'La Gran Restauración: Sociología económica de la crisis global y actualidad de la crítica de Karl Polanyi al liberalismo económico'
Antonio J. Ramirez


Dylan Riley. 'The Civic Foundations of Fascism in Europe: Italy, Spain and Romania (1870-1915)'
Javier Meseguer Nadal, Miguel Ángel Sánchez García

lunes, 25 de noviembre de 2013

3ª Seminario permanente de investigación sobre migración: ANÁLISIS DE LOS PROCESOS DE MIGRACIÓN TRANSFRONTERIZA Y LOCAL EN LA PRODUCCIÓN DE VINO EN CHILE Y ARGENTINA, DESDE LA PERSPECTIVA DE GÉNERO.



El próximo miércoles 4 de Diciembre se llevará a cabo una nueva ronda del 3º Seminario Permanente de Investigación sobre Migración México-Cánada-Estados Unidos con la ponencia:

 "Análisis de los procesos de migración transfronteriza y local en las producción de vino en Chile y Argentina, desde la perspectiva de género".

La ponencia será presentada por la investigadora Pamela Elisa Caro Molina, (Universidad de Santo Tomás, Chile) y contará con la coordinación y participación de los Doctores: Sara   Lara Flores, Martha Judith Sánchez del IIS-UNAM, Jorge Pantaleón de la  Universidad de Montreal, Francisco Torres e Inmaculada Serna, de la Universidad de Valencia, Andrés Pedreño  y María Elena Gadea de la Universidad de Murcia.

Dará comienzo a las 17h en España (las 10h en México) y podrá ser seguida en directo  por webcast en el siguiente enlace: 

lunes, 18 de noviembre de 2013

ENCUENTRO INTERNACIONAL DE INVESTIGACIÓN RURAL. Madrid 28-29 Noviembre 2013

Los próximos 28 y 29 de Noviembre se desarrollará en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología (UNED) en Madrid,  el encuentro internacional de investigación rural "ANTICIPANDO LOS FUTUROS RURALES: REFLEXIONES SOBRE LOS FACTORES DEL CAMBIO", donde el proyecto de investigación ENCLAVES participará en un simposio con otros tres proyectos.

Según la organización "este encuentro internacional sobre investigación rural ofrece un marco de reflexión sobre estos cambios sociales y espaciales, la forma como son teorizados por los estudios rurales y también sobre las estrategias de investigación desarrolladas para abordarlos. El encuentro abarca dos simposios. El primero, pone afronta los temas de relevancia en las agendas internacionales actuales. El segundo, se concibe como un espacio para el debate de diversos proyectos financiados por el Plan Nacional español
de I+D."

Para más información, enlazar aquí:


lunes, 11 de noviembre de 2013

XIV JORNADAS INTERNACIONALES DE SOCIOLOGÍA DEL TRABAJO: LOS MÁRGENES DEL TRABAJO Y DEL EMPLEO : FORMAS, RETOS, PROCESOS. (CLERSE-CNRS, Université Lille 1, 17-19 de junio del 2014)



Desde nuestro blog nos hacemos eco las XIV  Jornadas Internacionales de Sociología del trabajo organizadas por los compañeros del Centro Lillois de Estudios e Investigaciones Sociológicas y Económicas (CLERSE-Universidad de Lille), donde pretenden:

"Poner a prueba el carácter heurístico de las relaciones márgenes/centros a partir del análisis de los procesos de visibilización y de invisibilización que pueden concernir a sectores de actividad amplios, a grupos profesionales, a cualificaciones y competencias (eje I). Abordaremos igualmente las prácticas normativas más o menos formalizadas que contribuyen a producir los centros y los márgenes (eje II). La temática misma de estas XIV Jornadas y el contexto social y económico contemporáneo abren la vía a perspectivas e investigaciones que ponen su mirada en las relaciones Norte-Sur, centros-márgenes o periferias territoriales, para poner de relieve las nuevas dinámicas de la división internacional del trabajo (eje III). Esperamos también comunicaciones que se posicionarán a partir de trabajos teóricos y empíricos sobre las vivencias en los márgenes del trabajo y del empleo (eje IV), o en el registro de las movilizaciones y de las resistencias desde los márgenes (eje V). Estos ejes son a la vez una apertura a las reflexiones de tipo epistemológico, y constituyen una invitación para la definición y el cuestionamiento de los modos en que se articulan márgenes y centros en cada investigación presentada."

Calendario:

  • Proposiciones de comunicación : envío de un resumen (max 2 000 caracteres con espacios) antes del 07 de diciembre del 2013, con mención obligatoria de uno de los ejes citados arriba, así que las informaciones que figuran en el formulario (fichero Word separado).
  • Respuesta : 31 de enero del 2014.
  • El texto final de la comunicación (de 30 000 a 50 000 caracteres con espacios), deberá enviarse antes del 04 de abril del 2014.

Enlaces:


lunes, 4 de noviembre de 2013

SIMPOSIO SOBRE “MIGRACIONES EN (DESDE) AMÉRICA LATINA. MOVILIDADES, TERRITORIALIDADES Y FRONTERAS” EN I CONGRESO INTERNACIONAL NUEVOS HORIZONTES DE IBEROAMÉRICA, Mendoza (Argentina), 7 y 8 de noviembre de 2013

Bajo la coordinación de Claudia Pedone (CIIMU, España) y Sandra Gil Araujo (CONICET/Instituto de Investigaciones Gino Germani, UBA, Argentina) tendrá lugar este simposio en el que se presentarán las siguientes Ponencias: 


CASSAIN, Laura. “MOVILIDADES Y CRISIS POLISÉMICAS: EXPERIENCIAS MIGRATORIAS DE RETORNO DE ESPAÑA A ARGENTINA”. (Universidad Complutense de Madrid, España) 

CAVALCANTI, Leonardo. “MIGRACIÓN DE RETORNO Y CIRCULARIDAD. UN ACERCAMIENTO AL CASO BRASILEÑO”. (Universidade de Brasília, Brasil) 

CERNADAS FONSALÍAS, Claudia Verónica. “LOS CUIDADOS DE LA INFANCIA ENTRE BUENOS AIRES Y PERÚ: UNA APROXIMACIÓN ETNOGRÁFICA DESDE EL ÁMBITO DE SALUD PÚBLICA”. (Universidad de Buenos Aires, Argentina) 

CLAVIJO, Janeth; DOMENECH, Eduardo y SANTI, Silvana. “MIGRACIONES Y POLÍTICAS DE CONTROL EN TIEMPOS DE „GOBERNABILIDAD MIGRATORIA‟ EN AMÉRICA DEL SUR”. (Centro de Investigaciones sobre Sociedad y Cultura – CIECS - CONICET, Argentina) 

DE CASTRO, Carlos; GADEA, Elena y PEDREÑO, Andrés. “INMIGRACIÓN, CRISIS DEL SUR DE EUROPA Y SOSTENIBILIDAD SOCIAL DE LAS ESTRATEGIAS DE DESARROLLO. EL CASO DE LOS ENCLAVES PRODUCTIVOS DE AGRICULTURA INTENSIVA”. (Departamento de Sociología de la Universidad de Murcia, España) 

GALLINATI, Carla. “EXPERIENCIAS Y SOLIDARIDADES INTRARREGIONALES: LA LUCHA DE BOLIVIANOS Y PARAGUAYOS POR EL DERECHO A LA VIVIENDA EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES”. (Universidad de Buenos Aires, Argentina) 

GIL ARAUJO, Sandra. “NACIÓN, INMIGRACIÓN Y CIUDADANÍA EN LAS PROPUESTAS DE LEY DE VOTO DE EXTRANJEROS EN LAS ELECCIONES NACIONALES EN ARGENTINA”. (Universidad de Buenos Aires, Argentina). 

INSA, Cinthia. “DEL SUR SOMOS Y HACIA EL SUR VAMOS… LA MIGRACIÓN PERUANA RECIENTE A MENDOZA-ARGENTINA: UNA PERSPECTIVA TRANSNACIONAL”. (IMESC – IDEHESI – CONICET, Argentina) 

JIMÉNEZ, Cecilia Inês. “CLASIFICACIONES SOCIALES EN PROCESOS MIGRATORIOS: UN ESPACIO PARA LAS LUCHAS SIMBÓLICAS”. (Universidad Nacional de Córdoba, Argentina) 

MAGLIANO, María José y MALLIMACI, Ana Inês. “LAS EDADES DE LA MIGRACIÓN BOLIVIANA EN ARGENTINA: CÓRDOBA Y USHUAIA EN MIRADA COMPARADA”. (CONICET – CIECS - Universidad Nacional de Córdoba, Argentina) 

PEDONE, Claudia. “MUJERES QUE ATRAVIESAN FRONTERAS: A MÁS DE UNA DÉCADA DE LA FEMINIZACIÓN DE LAS MIGRACIONES LATINOAMERICANAS HACIA ESPAÑA”. (Consorcio Instituto de Infancia y Mundo Urbano, España) 

PÓVOA NETO, Helion. “POLÍTICA MIGRATÓRIA E NOVAS TENDÊNCIAS BRASILEIRAS EM MIGRAÇÕES NO ESPAÇO IBEROAMERICANO”. (Universidade Federal do Rio de Janeiro, Brasil) 

RAMÍREZ, Jacques. “LA POLÍTICA MIGRATORIA EN EL ESTADO ECUATORIANO: RUPTURAS, TENSIONES, CONTINUIDADES Y DESAFÍOS”. (Instituto de Altos Estudios Nacionales, Argentina

ROSAS, Carolina; CORBETTA, Silvana y TOLEDO, Javier Martín. “MIGRACIONES Y PROCESOS DE INSERCIÓN SOCIAL EN ASENTAMIENTOS DEL CONURBANO BONAERENSE ARGENTINO”. (Universidad de Buenos Aires, Argentina) 

VEGA, Cristina. “EL RETORNO A ECUADOR DESDE ESPAÑA. ESTRATEGIAS ECONÓMICAS, SOCIO-FAMILIARES Y AFECTIVAS PARA UNA INTEGRACIÓN TRANSNACIONAL”. (Departamento de Sociología y Estudios de Género - FLACSO, Ecuador) 

FERRAZ, Luiz Paulo. “EMPREENDEDORISMO ÉTNICO: A TRAJETÓRIA DOS IMIGRANTES PORTUGUESES EM PERNAMBUCO (1945 – 2013)”. (Universidade Federal de Pernambuco, Brasil)

Congreso Internacional "Nuevos horizontes de Iberoamérica".



3ª Seminario permanente de investigación sobre migración: INMIGRACIÓN A ZONAS VITÍCOLAS EN ESPAÑA Y ESTADOS UNIDOS.

Este miércoles 6 de Noviembre se llevará a cabo una nueva ronda del 3º Seminario Permanente de Investigación sobre Migración México-Cánada-Estados Unidos con la ponencia "Inmigración a zonas vitícolas en España y Estados Unidos".

Esta sesión será moderada por Sara Lara Flores, investigadora del proyecto ENCLAVES-México. Participarán como ponentes nuestros compañeros Elena Gadea y Andrés Pedreño (Universidad de Murcia), Juan Vicente Palerm (Universidad de California-Santa Bárbara) e Inmaculada Serra y Francisco Torres (Universidad de Valencia).

Dará comienzo a las 17h en España (las 10h en México) y podrá ser seguida en directo  por webcast en el siguiente enlace: 



viernes, 25 de octubre de 2013

DOCUMENTO DE INVESTIGACIÓN CASO ALICANTE: “EL TRÁNSITO DEL VALOR SENTIMENTAL AL VALOR ECONÓMICO DE UNA ACTIVIDAD AGRÍCOLA TRADICIONAL: LA UVA DE MESA DEL VINALOPÓ”, POR JOSEP-ANTONI YBARRA (Universidad de Alicante)

Cultivo de uva de mesa tradicional en el Vinalopó. (Foto extraída de Asaja.com)

Las actividades agrícolas han podido ser en determinadas ocasiones elementos impulsores de procesos de desarrollo. Por un lado, la pobreza se ha intentado erradicar en ocasiones gracias a programas agrícolas encaminados a mejorar aspectos técnicos, comerciales o laborales (véanse al respecto la cantidad de proyectos del Banco Mundial). En otros casos, la agricultura  -y más en general, lo que envuelve al medio rural-  ha sido el vehículo a través del que se han intentado emprender cambios de paradigmas sociales y productivos de gran calado como son los aspectos medioambientalistas o conservacionistas. Quizás el “(re)encuentro con el campo” que proponen los neorurales puede ser una estrategia adecuada para alcanzar desarrollos equilibrados y un bienestar social más justo. Sin embargo, el “regreso al campo” desde una opción no deseada, o cuando se lleva a cabo a través de un proceso en el que la globalización arrasa y destruye patrones previos de organización y funcionamiento (social y productivo), los efectos de la ruralización presenta más incógnitas que soluciones.
El caso que se presenta en este escrito tiene una particularidad y es que trata de analizar las consecuencias y las posibilidades que tiene el redescubrir el campo tras una crisis industrial. ¿Cómo encontrar un trabajo “digno” en el campo en un momento en el que no hay excesivas alternativas laborales? La particularidad del análisis en el caso que se presenta se centra en el hecho de que la actividad agrícola que se analiza  -la producción de uva de mesa del Valle del Vinalopó (Alicante – España)-  ha sido considerada durante largo tiempo como una actividad complementaria, subsidiaria y parcial. Esta actividad debe pasar en estos momentos a tener que ser la principal y básica para la obtención de rentas familiares. La pregunta a responder entonces es si ello es o no posible, y qué consecuencias llega a tener. La familia ha sido durante mucho tiempo el gran regulador de la organización social agraria, sin embargo esta función queda mermada y seriamente cuestionada en tanto que la globalización exige que los sistemas de producción y comercialización en el caso de la uva de mesa adopten normas y formas lejos de lo que fueron las pautas de comportamiento familiar; en este sentido sobresale el hecho de que el valor que tenía la tierra como elemento con una elevada carga sentimental  -valor de uso- pasa a tener consideraciones exclusivamente mercantiles  -valor de cambio-, con la consiguiente pérdida de beneficio social que ello representa.

Para llevar a cabo este examen se utiliza un método de investigación directa en tanto que a través de entrevistas en profundidad a los sujetos y a las instituciones que tienen cierta relevancia, se vienen a sintetizar sus opiniones. El número de entrevistas realizadas ha sido de un total de 20 entrevistas semi-estructuradas a agentes representativos de las diferentes instituciones que componen el sector; junto a ello se han realizado 50 entrevistas a jornaleros, mujeres y trabajadores del campo dedicados total o parcialmente al trabajo de la uva de mesa. Con la síntesis de estas opiniones,  más con la ayuda de datos estadísticos relativos al fenómeno (extensión de tierras en producción, distribución de propiedades, exportaciones, etc.), se cerraría el trabajo. 

Enlace de acceso a todo el documento de trabajo:


martes, 22 de octubre de 2013

ENCLAVES PRESENTE EN SEMINARIO INTERNACIONAL "AGRICULTURE AND MIGRATION IN THE EUROPEAN UNION" (Bergamo, 24-25 Octubre 2013)

Los próximos 24 y 25 de Octubre se desarrollará en la Universidad de Bergamo (Italia) el seminario internacional "Agriculture and migration in the European Union".  
Será un productivo punto de encuentro y trabajo para investigadores especializados de toda Europa que expondrán sus actuales lineas de investigación. 
El proyecto ENCLAVES estará presente el viernes 25 con la ponencia "Social sustainability and agricultural workers in agro-food industry in the region of Murcia", defendida  por nuestro compañero Carlos de Castro.

Para consultar resumen de todas las conferencias enlazar con:

lunes, 14 de octubre de 2013

NOTAS A PROPÓSITO DE UN LIBRO DE JOAN FRIGOLÉ SOBRE UN RELATO DE VIDA DE UN TRABAJADOR AGRÍCOLA DE LA VEGA MEDIA-ALTA DEL RÍO SEGURA (MURCIA): UN HOMBRE: GÉNERO, CLASE Y CULTURA EN EL RELATO DE UN TRABAJADOR, MUCHNIK EDITORES, 1997.

Portada del libro "un hombre: género, clase y cultura en el relato de un trabajador". Joan Frigolé 
“El protagonista era un hombre que definía su identidad global como trabajador, pero su trayectoria laboral y vital había estado condicionada por la alternancia o la combinación del trabajo como asalariado con el trabajo de pequeño aparcero”. Con estas palabras Joan Frigolé sintetiza los rasgos básicos y sociológicamente significativos del protagonista narrador del relato de vida –un trabajador agrícola de Calasparra (Murcia)-, y que el etnógrafo compondrá para su presentación como libro, además de realizar un sistemático trabajo de contextualización donde las palabras y acontecimientos del relato adoptan relieve y textura sociohistórica. La entrevista etnográfica se realizó en 1973 y el relato de vida se inicia en los primeros años del siglo XX y abarca hasta mediados de los años 60, cuando empieza la liberalización económica del país.
Es un libro de mucho interés para los que investigamos en la Región de Murcia de hoy a los trabajadores rurales y agrícolas, pues nos habla del mundo de ayer de los hombres y mujeres que habitan los pueblos de la Vega Media-Alta del Río Segura (territorio en el que se enclava el espacio de estudio del caso murciano del Proyecto Enclaves). Para entender el significado del trabajo en estas tierras, las estrategias de vida económica de las familias rurales o sus representaciones morales, conviene entender su génesis histórica. Pasa nosotros sociólogos que estudiamos a los recolectores de fruta del campo de Cieza o a las mujeres de los almacenes de Abarán, el relato de vida que recogió e interpretó Joan Frigolé es un ejercicio de “historia del presente” pues habla precisamente de cómo el tiempo ha ido modelando unas experiencias, unas lógicas de supervivencia y una economía moral en la que se acuñan concepciones de lo que es la dignidad o la justicia que tiene un recorrido largo temporalmente y que llega hasta hoy. 

“¿Qué es lo que yo pido? Yo lo que quiero es mi trabajo” (p. 359) reclama este trabajador en un momento determinado de su relato de vida. En estos campos el trabajo se resistía (y se sigue resistiendo en estos tiempos en los que de nuevo el desempleo de masas azota la vida de las gentes trabajadores) a configurar seguridades, esto es, una biografía perdurable en el tiempo, como tampoco proporcionaba unas opciones vitales mínimas para la subsistencia y mucho menos dotaba de dignidad al trabajador. “Pues entonces te machacan a palos. Y yo digo: “¡Madre mía! ¿Qué tenemos que hacer? “Muchas veces, claro, y por esta cosa, uno que es un poco débil no quiere que lo peguen, el otro que es miedoso, el otro… En fin, pues no puede venir entre nosotros esa cosa, pues porque no puede venir. El uno que se encuentra que no tiene hijos, dice: “Pues yo ya me las apañaré como venga bien”. Pero el padre que tiene hijos ya, criaturas, ¡roba!, roba si es menester” (p. 359).
La historia de la conquista siempre inconclusa de lo que Castel llamó el “salariado con dignidad” se concreta en este libro en un territorio donde tal historia adoptó una especificidad especialmente cruenta. En tal contexto, el relato de vida de este hombre refleja el proceso de construcción de una economía moral asociada a una representación del trabajo que busca desprenderse de las servidumbres que aún en aquel universo agrario entretejían a los hombres según principios jerárquicos de extrema desigualdad y vasallaje. Como expondré más adelante, es en este contexto de pervivencia de fuertes relaciones de servidumbre, propias de un mundo social en las que el trabajo escaseaba y apremiaba la incertidumbre vital, donde ha de captarse la economía política de las relaciones de aparcería que tanta centralidad tuvieron en el agro murciano.

Entrevista con antiguos trabajadores del esparto en el Museo del Esparto de Cieza
La recolección del esparto fue el verdadero mundo de ayer de los trabajadores rurales de la Región de Murcia (y en general del Sureste ibérico). Si hoy en el Museo del Esparto de Cieza se reivindica como parte de la memoria histórica de estos pueblos de la vega del Segura, la experiencia de “los menaores” –es decir, los trabajadores de la industria del esparto que entraron en el oficio siendo unos niños-, la historia de vida recogida por Joan Frigolé lleva al etnógrafo a constatar el arraigo en este territorio de los menaores, como recoge en varias notas a pie (Frigolé utiliza las notas a pie para intercalar apreciaciones o explicaciones en el Relato de vida, de tal forma que en las mismas se contextualizan históricamente determinadas vivencias o experiencias o se aportan otras observaciones etnográficas recogidas en la investigaciones que posibilitan generalizar socialmente hechos narrados en el Relato). Por ejemplo, cuando el protagonista del Relato de vida cuenta cómo fue por primera vez al monte a recolectar esparto –“… y esa criatura en puesto de estar en un colegio educándola, de ocho y siete, y seis años montados, tapaícos con la manta, helaícos de frío, llegaban al monte” (p. 140), Frigolé introduce una Nota a Pie (la nº 25) en la que da cuenta de otros entrevistados en su investigación que tienen una similar experiencia y escribe: “esta temprana edad de ir al monte parece formar parte principalmente del proceso de aprendizaje del espartero” (p. 140). También en otra Nota a Pie anterior constata la frecuencia del trabajo infantil:   

“Muchos hijos y condiciones precarias de vida empujaban a los padres a colocarlos como mozos desde pequeños. Los numerosos testimonios recogidos se refieren a “que en su casa eran muchos y no podían alimentarlos a todos” o “en su casa pasaban hambre”. La remuneración consistía a veces nada más que en la comida: “Yo estaba de pastor por la comida”, dijo Paco el R. Se refería a la época de la postguerra y era una ocupación sólo temporaria. José de los N.  en la misma época estuvo tres meses a prueba por la comida, luego le daban un duro al mes. El propio protagonista adoptó una posición crítica en otra ocasión refiriéndose al tema: “los agricultores son la clase más atrasada aquí y en todas partes. En tiempos de la Monarquía, para quitar una boca de casa, ponían a los muchachos se seis a siete años a servir” (p. 84). 

Se empezaba a trabajar desde la infancia “en tiempos de la Monarquía”, y como nos recuerdan los antiguos trabajadores de la industria del esparto que hoy hacen de guías explicativos del Museo del Esparto en Cieza, también “en tiempos del franquismo”, al menos hasta los años 60, como demuestran sus propias biografías, en las que amargamente  se señala ese momento en el que la escuela se abandonaba para trabajar como “menaor” en la recolección o en las tareas más intensivas del proceso industrial del esparto. El libro de Frigolé contribuye a conocer ese pasaje anterior a la fruta, que fue el esparto. Como muchos otros trabajadores rurales murcianos, el protagonista del Relato de vida trabajó en la recolección del esparto. 
Menaores en la industra del esparto de Cieza
El trabajo se diferenciaba entre eventual y fijo. Los trabajadores eventuales eran los esparteros. Los trabajadores fijos eran los aparceros o pegujaleros.  Pero esto no eran compartimentos estancos como muy bien aprecia Frigolé:

“La categoría de espartero no era cerrada. Ser espartero obligaba también a trabajar en otras actividades a lo largo del año (en otoño-invierno, pasaban por un periodo de paro determinado por el plazo de explotación del esparto fijado en la subasta). El espartero, como obrero eventual, intentaba maximizar dentro de sus posibilidades las oportunidades de trabajo y de salario que le ofrecían las distintas actividades productivas más importantes a lo largo del año que, sin duda, estaban vinculadas con la agricultura y la industria espartera.
Tampoco era cerrada la categoría de pegujalero. El pegujalero era un obrero vinculado a la tierra a través de un contrato de aparcería que, en esa zona, ofrecía mucha estabilidad, si bien para hacer viable su limitada explotación y completar su subsistencia tenía que trabajar a jornal, probablemente más en la agricultura que en otras actividades. El pegujalero era un trabajador fijo, pero con cierta cuota de eventualidad.  
Los esparteros constituían la mano de obra más eventual, tanto por su régimen de contratación como por la duración anual del trabajo. Su procedencia social era diversa. Una parte procedía del mismo sector. Se trataba de hijos de esparteros, llevados por sus padres al monte desde muy pequeños y socializados en ese ambiente. Otra procedía del ámbito aparcero. Los labradores procuraban tener a sus hijos solteros ocupados en sus explotaciones, mientras los pegujaleros sólo podían mantener ocupados a unos pocos. Alternativas frecuentes para los demás hijos de pegujaleros eran trabajar como mozos y jornaleros eventuales. La etapa de mozo, considerada una etapa de aprendizaje de la agricultura, solía finalizar con el servicio militar” (pp. 39-40).

La eventualidad era el rasgo básico de las relaciones de trabajo en el mundo de ayer rural murciano (y en buena parte lo sigue siendo en el de hoy). El trabajo no solamente era escaso y explotador (“y se iba al campo de luz a luz”, p. 64), sino que además el trabajo disponible aparecía como fraccionado, discontinuo o estacional, lo que obligaba a la itinerancia y la movilidad interocupacional y/o territorial. Así, lo narra el protagonista del Relato de vida:

“Es que había unas estaciones bastante malas. El mes de mayo era una de las estaciones de las malísimas: aún no había llegado la siega, en los arroces no había faena porque estaban recién sembrados, una estación que la agricultura estaba paralizá. Y otra en el mes de agosto. Y en el invierno, pues hoy trabajabas, mañana no y asín” (p. 65)
“Trabajaba de eventual adonde me avisaban a trabajar: a coger esparto, a segar romero de ese pa esencia, a cavar con éste, con el otro, a veces aquí en el término, otras veces me iba fuera del término, y asín íbamos luchando con la vida” (p. 199).

Esta movilidad interocupacional y territorial aparece como un elemento central de la regulación social del trabajo. Como cuenta el protagonista del relato de vida, los labradores se permitían reclutar trabajadores en la plaza del pueblo cuando el ejército de reserva era muy abundante seleccionando a los jornaleros de una forma arbitraria y ofreciendo un salario miserable –“venía un señor labrador a avisar al personal y entonces íbamos todos así, como los cordericos a mamar de la madre, y todos nos acercábamos y este señor empezaba a mirar a los tíos de arriba abajo”, p. 199-, pero cuando la movilidad hacia otros territorios como ir a segar a La Mancha posibilitaba una disminución de la mano de obra disponible, los empleadores se veían obligados a subir los jornales –“… se quedaba aquí muy poca gente y, claro, tenían que recoger ellos también aquí la cosecha de cebada, trigo y avena. Entonces no encontraba y entonces aquél subía una peseta más. Venía el otro y subía otra...”, pp. 199-200-. Esta importancia de la movilidad como estrategia de vida económica y regulador social del trabajo hizo que el protagonista del relato critique el decreto del 28 de abril de 1931 de Largo Caballero según el cual se interponían unas fronteras del trabajo agrícola en los límites de cada uno de los nueve mil municipios de España. Cuando el esparto disminuía en su municipio ya no se podían ir al municipio de al lado –Moratalla- por el cierre de la frontera del trabajo agrícola –“Moratalla tiene como cuatro veces este pueblo de término. Pues na, a ellos no les faltaba el trabajo y nosotros aquí todos paraos”, p. 204-.

 Finalmente, retomo la cuestión de la aparcería que tanta centralidad tuvo en el agro murciano, especialmente en las huertas de las vegas del Segura y afluentes. El protagonista del relato de vida es hijo de un aparcero, por lo que conoce bien las servidumbres implícitas en esta relación de trabajo respecto al propietario. Frente a esas servidumbres toma una posición contestataria basada en sus concepciones de lo que debe ser un hombre, de lo que es la dignidad, la justicia… Su padre llevaba a la propietaria de la tierra los primeros y mejores frutos de la cosecha como ofrenda. Un reconocimiento servil y clientelar. El protagonista del relato se niega a realizar esa ofrenda, lo primero es alimentar a la familia. En esta alteración del orden de prioridades late toda una concepción moral y política de lo que es un hombre trabajador que debe sacar adelante una familia. Esta toma de posición de género deviene prontamente en toma de posición de clase, contra lo que la aparcería implica en términos de clientelismo y servilismo: “quería avasallarme a mí como a mi pobre padre, pero se han equivocado conmigo”. Su opción por el trabajo asalariado jornalero es una ruptura con su padre y con el amo de la tierra. Dice Frigolé lucidamente: “Marca claramente las distancias tanto con el amo de la tierra como con su padre. Una cosa lleva a la otra. Su autonomía sale reforzada y le despeja el camino para alcanzar más conciencia política, en abierta disconformidad con otros casos en los cuales someterse a la relación de clientelismo con el amo de la tierra comporta el refuerzo de la autoridad del padre y la mayor dependencia del hijo” (p. 416).
Estas rupturas le llevaron a la militancia en la UGT y a los ideales socialistas. Muchos otros no hicieron este tránsito. Quedaron atados a las densas redes patriarcales del mundo de la aparcería que tanta extensión y duración tuviera en el campo murciano. La aparcería aparece como un rotundo mecanismo de disciplinamiento social y de creación de infraciudadanía. Seguramente la perdurabilidad de este sistema de trabajo explique la estabilidad y disciplina social del campo murciano –a diferencia de otras regiones muy convulsas sindical y políticamente en las décadas de los 20 y 30, como Andalucía-. Lo cual no quiere decir que no existiera conflicto y que inclusive dentro del universo aparcero surgiera un movimiento colectivo en los años 60 reivindicativo de una mayor igualdad en los tratos desiguales con los propietarios. El protagonista del relato de vida, el mismo aparcero en ese momento, narra episodios de contestación al propietario. Frigolé se hace eco de este movimiento en la Introducción del libro: “… la primera reivindicación colectiva de los aparceros. El 18 de septiembre de 1962 fue presentada a las autoridades del sindicato vertical una petición firmada por 337 aparceros. La primera de las peticiones está formulada en estos términos: “Percibir un tanto más de la producción”. Es decir, pretendían que se los compensara en términos de una partición de la cosecha que les fuera más favorable. Como no consiguieron ese objetivo, sus reivindicaciones se centraron en la modificación de las respectivas aportaciones del propietario y el aparcero. Para vencer la resistencia de los propietarios, los aparceros adoptaron la estrategia de incumplir parcialmente sus obligaciones” (p. 35).
A fines de los años 60 los aparceros habían conseguido mayores aportes de los propietarios. La emigración vaciaba los campos y la aparcería entraba en crisis definitiva como relación de trabajo (aunque perduró y perdura en el coto arrocero calasparreño). Pero ¿qué huellas políticas y morales dejó tras su secular dominio en el agro de la Región de Murcia?




martes, 8 de octubre de 2013

3ª Seminario permanente de investigación sobre migración: SOSTENIBILIDAD SOCIAL; NUEVOS ENCLAVES PRODUCTIVOS AGRÍCOLAS EN ESPAÑA Y MÉXICO

Este jueves 10 de Octubre se llevará a cabo una nueva ronda del 3º Seminario Permanente de Investigación sobre Migración México-Cánada-Estados Unidos con la ponencia "Sostenibilidad social: nuevos enclaves productivos agrícolas en España y México".

Esta sesión estará coordinada por compañeros y compañeras investigadore/as del proyecto ENCLAVES como Sara Mª Lara Flores, Kim Sánchez Saldaña,  Adriana Saldaña, Andrés Pedreño y Mª Elena Gadea, que presentarán los avances de nuestra investigación.


La sesión se desarrollará a partir de las 17h en España (las 10h en México) y podrá ser seguida en directo en el edificio Ática en la Universidad de Murcia o por webcast en el siguiente enlace: 


Desde este blog os animamos a participar en el seminario:






lunes, 30 de septiembre de 2013

DIARIO DE CAMPO (II). UN DIA EN EL ENCLAVE: OBSERVANDO EL ESPACIO Y LAS INTERRELACIONES ENTRE LOS TIEMPOS DE TRABAJO Y VIDA DURANTE LA CAMPAÑA DE FRUTA EN ABARÁN. POR ANTONIO J. RAMÍREZ

En esta inmersión etnográfica, se trataba de realizar un ejercicio de detección de los ritmos de la vida social de los pueblos de los enclaves agroexportadores. La hipótesis de partida era que el mundo del trabajo y el mundo de la vida adquieren una temporalidad propia, así como una específica lógica y sentido social, derivada precisamente de la secuencia del proceso de recolección (“la campaña de la fruta”) y su conversión en producto alimentario (la labor del almacen de manipulado). Las crónicas de estos pueblos (Abarán, Cieza, Blanca, etc.) ya nos hablan que en las décadas de los 50 y 60 las entradas y salidas en las fábricas conserveras y en los almacenes de fruta  eran marcadas por sirenas que se escuchaban en todo el pueblo. Si los viejos campanarios pautaron la sociedad tradicional, las sirenas de las fábricas agroalimentarias marcaron el ritmo de la vida moderna de estos pueblos… La llegada de “la campaña de la fruta” sigue modelando los tiempos sociales: los horarios de trabajo y de descanso, los ritmos intensivos de las cintas transportadoras y del camión que transporta la fruta a Alemania o Inglaterra, el ajetreo del pueblo, la afluencia de automóviles o furgonetas, y también el tiempo de la garbilla…

Por las carreteras de Abarán

Es primera hora de la mañana de un soleado día a comienzos de Junio. Tras recorrer en coche aproximadamente treinta kilómetros desde la capital, abandono la autovía para dirigirme por una carretera zigzagueante de unos cinco kilómetros hasta Abarán, en el corazón de nuestro ENCLAVE con 13.110 habitantes empadronados en 2012.  El trayecto está jalonado a ambos lados por almacenes de frutas de diferente tipología que movilizan desiguales cantidades de trabajo y capital en diferentes temporadas de trabajo.
Una parte de los almacenes de manipulado de frutas están definitivamente cerrados o incluso alguno a medio gas (como el caso que conocimos en una visita grupal anterior de una empresa en suspensión de pagos y en proceso de embargo por sus arriesgadas inversiones inmobiliarias durante el ciclo expansionista de la construcción). Otros son aquellos almacenes tradicionales históricamente asentados en el territorio, cercanos al núcleo poblacional, con un tamaño pequeño-medio y cuya propiedad puede ser privada o cooperativa. Una parte de este tipo de almacenes trabaja principalmente fruta de hueso cuya campaña se prolonga durante 3 intensos meses de trabajo. Desde finales de Julio hasta el mes de abril permanecerán en estado de vida latente, infrautilizados y sin carga de trabajo.  Según nuestras entrevistas uno de los grandes retos incumplidos de las cooperativas es, precisamente, romper con esta estacionalidad alargando las campañas de trabajo por medio de la diversificación productiva, para evitar la infrautilización de infraestructuras y estabilizar la demanda de empleo, sobre todo cualificada.
Como en una categoría superior se encuentran los grandes y sofisticados almacenes racionalmente construidos como factorías agroindustriales, con buena comunicación  con la red de viaria para facilitar el flujo de mercancías en camiones articulados de gran tonelaje.  Estos almacenes han sido equipados, pensados y financiados por grandes agroexportadores principalmente destinados para el comercio internacional. Debido a su mayor potencial económico, su integración en las redes de poder locales, inversión en investigación y su posicionamiento en el mercado internacional de frutas en fresco, están diversificando y ampliando su producción invirtiendo en las variedades de mayor rentabilidad económica, especialmente la uva de mesa apirena (sin piñón), cuya expansión es fundamental para comprender la reorganización socioeconómica y espacial del Enclave.
Junto a uno de estos grandes almacenes encuentro cuatro camiones aparcados en la cuneta de la carretera, donde hombres descamisados (en esta ocasión no vi ninguna mujer) esperan para que sus camiones sean cargados con alrededor de 25.000 kilos de fruta en fresco por valor de miles de euros.  ¿Por qué no aguardan dentro de las instalaciones? Quizá el muelle se quede pequeño cuando la producción es máxima. Estos camioneros actuarán durante horas como engranajes de la cadena agroalimentaria internacional de frutas en fresco, enlazando este almacén situado en el Sureste del Mediterráneo con un centro de distribución alimentario en algún lugar de Europa.




En el cruce de caminos

Antes de hacer esta visita ya había pensado observar de una manera poco ortodoxa, aunque práctica, los diferentes flujos de trabajadores que se movilizan desde los diferentes centros de trabajo al pueblo. Abarán es de un urbanismo caótico, calles pequeñas y complejas comunicaciones. Pero existe un punto donde confluyen las dos carreteras de salida con la avenida central del pueblo: el cruce de la puerta de la iglesia. Por tanto, cientos de trabajadores empleados en estas fábricas de manipulación de fruta en temporada alta van y vienen a las mismas horas por distintas carreteras que confluyen en un mismo punto.  Pero eso será a las 13horas que es cuando, según nuestra información, los almaceneros y almaceneras paran para almorzar.

Como aún es temprano decido aparcar el coche y pasear  entre los pequeños almacenes más cercanos al núcleo urbano.  La maquinaria ruge, hay trasiego constante de camiones de todo pelaje y puedo ver a personas trabajando dentro de los pequeños almacenes. Mientras paso por la puerta de uno de ellos dos hombres que parecen marroquíes van montados en una carretilla mecánica en dirección contraria a la mía, uno de ellos conduce, el otro está subido a las palas del “toro”. Imagino que han terminado alguna tarea en otra parte del almacén y ahora mismo se pierden por la puerta principal, al encuentro del resto de la plantilla. No debe haber mucha gente trabajando puesto que no se ve mucho movimiento y en una parte importante del almacén, que está sin actividad, se apilan cajas de madera, un material que prácticamente ya no se utiliza y nos remite a mercados secundarios y productos de precio más bajo. Apenas hay  una docena de coches en un aparcamiento pequeño pero suficiente, puesto que la escala de producción es muy distinta a la de los grandes exportadores. Además estos centros de trabajo están cerca del casco urbano por lo que es posible el desplazamiento a pie.



Antes de la una del mediodía ya estaba situado en el cruce de caminos que antes he descrito. Es la hora en la que paran a comer la mayor parte de los almacenes de frutas, así que cámara en mano espero a la sombra en la plazuela de la iglesia.  Es constante el trasiego de vehículos de carga desde furgonetas con más de 20 años a camiones articulados modernos.  Algunos llevan la carga de fruta a la vista, en cajas de acarreo, otros se identifican por los logotipos que lucen sus carrocerías. De repente unos minutos más tarde comienza un flujo constante de trabajadores y trabajadoras que durante unos 30 minutos se combinará con el de mercancías, densificando y complicando el tráfico rodado. Ellas van vestidas con los delantales (generalmente verdes) de almacén, ellos con monos de trabajo azules o  ropas dedicadas al trabajo. Desde el lugar donde hay varios almacenes pequeños aparecen mujeres andando y algunos coches.  En cambio por la carretera que nos conduciría a los grandes almacenes, o lo que es lo mismo a la autovía, aparecen hasta 4 autobuses cargados de trabajadoras, algunas de las cuáles se apean en la zona desde donde observo.  Según las entrevistas, la empresa les dispone un autobús para llevarlas a trabajar sin coste, pero las plazas son limitadas y a menudo el número de trabajadore/as es superior a la capacidad de los autobuses.  El derecho a usar el autobús parece que se organiza según la antigüedad en la empresa.  En caso de que la contratación se haga por medio de una Empresa de Trabajo Temporal, el empresario pagará un mismo precio por hora y trabajador a cambio de que la ETT se encargue de garantizar la disponibilidad y movilidad de la mano de obra que la empresa exija cada día, la gestión administrativa, las cotizaciones a la seguridad social, la seguridad laboral, la responsabilidad social y la formación.
Las trabajadoras y trabajadores que provengan de otros municipios más alejados desarrollan diversas estrategias de movilidad como agruparse en vehículos (pagando el porte al dueño del coche), quedándose a comer en los comedores habilitados en los almacenes, o en el mismo lugar de trabajo  “acomodadas” entre cajas de acarreo, palés etc… buscando sombra en el lugar más fresco y agradable posible para comer y reposar antes de volver a engancharse al tajo a las 15horas, dos horas después de haber parado.


De paseo por las calles y huertos de Abarán

Alrededor de las 13,30 el flujo de personas y coches se ha detenido por lo que decidí pasear durante un buen rato por el pueblo, con la intención de aprovechar la visita para hacer una pequeña incursión etnográfica, ver sus calles, escuchar sus conversaciones... Su intrincada y extrañamente bella trama de callejuelas está trufada de pequeños comercios de barrio, tiendas de multiservicio regentadas por vecinos del pueblo; todo tipo de bares, de rock a tabernas típicas;  almacenes de manipulado de frutas vacíos en pleno casco urbano que  cuando funcionaban llenaban de vida las calles del pueblo y sus sirenas que avisaban de las horas de entrada y salida al trabajo;  peluquerías, gimnasios… Vagabundeando llegué hasta una pequeña iglesia que no conocía, donde aún hay una placa en homenaje a los fusilados fascistas del pueblo, sin tacha ni mancha. De ahí me dirijo, ya consciente del recorrido, a la plaza de otra iglesia donde un busto del empresario Gómez Tornero (agroexportador de mitad del SXX) vigila la iglesia que el mismo sufragó. Un aura de santo varón le envuelve,  loado por trabajadores y empresarios, por gente de izquierda y de derecha… su legado: trabajo como prioridad absoluta, caridad para con los demás y cierto talento para traspasar las fronteras de Abarán e instalarse durante años en un hotel en París desde donde controlaba el negocio de la exportación de frutas a Europa, son los tiempos del lema “Abarán, París, Londres”.
Escojo una calle al azar que me lleva muy cerca del río Segura, cuya canalización junto con el aporte del trasvase Tajo-Segura rompió la frontera del cultivo tradicional reconvirtiendo amplias extensiones de territorio de secano para cultivo de regadío.  Decido acercarme y me sorprendo gratamente al llegar a un amplio y verde jardín junto al cauce, donde un grupo bastante numeroso de escolares disfrutan de canciones y talleres con sus monitores de ocio y tiempo libre.  Enfrascado en recuerdos de mi vida laboral pasada sé por experiencia que cerca de este tipo de excursiones suele haber un bar.  Efectivamente, hay un viejo kiosko con la belleza de la decadencia. En el bar todos parecen conocerse y sin duda son de la zona, llaman por sus nombres de pila a la pareja que regenta el garito.  Todos son hombres de mediana edad, piel morena, gente de campo u obra, es medio día y no parecen trabajar en nada que requiera un horario establecido.  Todos beben cerveza regional en envase de litro, algunos lo acompañan de alguna tapa.  Hablan entre ellos, gesticulan… formas de socialización de un grupo informal constituido en un lugar y un momento precisos, es un momento que aprovecho para sigilosamente inmiscuirme, sintiendo la extrañeza silenciosa de los parroquianos.
Entonces ocurre algo curioso, llegan al bar dos chicas jóvenes, resueltas, conocen el terreno y saludan y bromean con los clientes, a mi lado les sirven dos cafés que no he visto pedir, expresión de una rutina diaria.  Por sus conversaciones entiendo que toman el café antes de ir a esperar uno de los autobuses que fotografié un rato antes. Deberán “reengancharse” para completar el horario de tarde de su larga jornada laboral. Comentan que están trabajando muchas horas puesto que es temporada alta de fruta y que están ahorrando para el invierno. Se trata de una estrategia de supervivencia ampliamente asentada e interiorizada por las mujeres del pueblo que en su vinculación precaria, patriarcal y temporal con el trabajo cuando se intensifican los tiempos y ritmos intentan ganar el dinero con el que deberán sobrevivir el resto del año.  La estabilidad de sus rentas y empleos es tan fluctuante como el caudal del río mediterráneo que circunvala su pueblo.  Toda una estrategia de supervivencia que una de las mujeres resume con la frase “estoy haciendo la garbilla para el invierno”. Continúan la conversación con un cliente que les pregunta “¿estáis con mi sobrino?”, a lo que la misma chica de antes contesta: “no, que va, ella está en Ecuador, yo en Bolivia ¡¡si supieras!!”, a lo que el hombre vuelve a preguntar “pero… ¿No estáis con mi Paco que es encargao?” “No, los nuestros son ecuatorianos y bolivianos”, es la respuesta final. Tras años de costoso asentamiento, una proporción de trabajadores inmigrantes ha ido consiguiendo estabilizar (dentro de la endémica eventualidad laboral del enclave) sus puestos de trabajo en el agronegocio. Durante los años de la “crisis blanda” en que los nativos ocupaban otros nichos laborales como la construcción, regentaban negocios o trabajan en el sector servicios, los trabajos más duros en la agricultura han sido desempeñados por esta fuerza de trabajo segmentada étnicamente. Ahora en tiempos de guerra económica y social se incrementa la competencia entre trabajadores lastrados por el paro masivo, la pérdida de derechos y  la inestabilidad laboral.
Las mujeres se despiden para reengancharse a la cadena de producción del almacén que las mantendrá casi totalmente ocupadas hasta el otoño, si es que consiguen enlazar la campaña de fruta de hueso con la de uva de mesa.  Me despido y me voy paseando por la orilla del río observando como las huertas tradicionales, muy parceladas y cuidadas, están en plena producción,  donde el vallado es nuevo y los sistemas de regadío por goteo se encuentra en buen estado. Es probable que estos huertos en estos tiempos de crisis sean un recurso familiar para completar la cesta de la compra y/o para participar de la economía de bienes simbólicos local. Me gustaría pensar que también es una forma de entender la relación con la naturaleza y la agricultura que perdura en el imaginario y las formas de posicionarse en el mundo de los vecinos de Abarán.  Pero eso aún no lo sabemos.